La Creatividad, condición necesaria pero no suficiente

La innovación orgánica

A mi juicio la creación es el acto más genuinamente humano de generar innovación. Es como el Big Bang en la innovación, al menos de la innovación radical y disruptiva, ya que es la chispa que genera algo totalmente nuevo y distinto con una gran capacidad transformadora.

Lo sé. La creación solo es un paso más en el proceso de generación de innovación, es el catalizador natural pero no es absolutamente necesario para que haya, por ejemplo, algún tipo de innovación derivada. Además si no es útil, si no aporta un valor sustancial, la presunta innovación ya no es tal y, a pesar de su noble origen creativo, no consigue transformarse en algo “innovador “per se”. Es decir, sería capaz de generar un PMV.

Como vemos la innovación no requiere siempre de la creatividad como catalizador, dado que actualmente pueden producirse innovaciones derivadas impulsadas por el análisis de datos, por una necesidad urgente que resolver, por combinación de elementos o tecnologías ya existentes, etc. Pero ¿sería recomendable implementar procesos que fomenten la creación en las organizaciones, en aras a generar una innovación primaria? Si es así ¿como se hace eso? ¿se puede hacer realmente? ¿lo puede hacer cualquiera?

Son preguntas que nos ayudan a pensar para ir más allá. Estoy convencido que muchos directivos, no solo de grandes compañías, sino de startups, pequeñas y medianas empresas, incluso emprendedores, se hacen estas mismas preguntas. Y si, tienen una respuesta.

Permítanme una contestación rápida, pero no apresurada. Un proceso no tiene utilidad sin un sistema en el que se asiente, sostenga, alimente y promocione, porque sin estructura un proceso es efímero, y el sistema aporta la continuidad y la escalabilidad necesarias para consolidar el ADN de la empresa en todas sus partes. Y es responsabilidad de la organización asegurarse de que la innovación no sea un hecho aislado, sino que se repita y que se amplifique. Y todo lo anterior, no en un sistema cerrado sino abierto y permeable, que se retroalimente con el exterior. Es lo que hacen las empresas orgánicas. 

Y esto es lo que mejor sabemos hacer en MFt studio con nuestra metodología MFt. 

Pero dejen que siga profundizando en la creación, como catalizador de la innovación, de una forma más lúdica.

Una de las TED Talks más vistas a lo largo de su historia es la de Sir Ken Robinson, en 2006, educador y experto en creatividad, enseñanza e innovación, con 78,367,026 visualizaciones (y sigue subiendo), titulada “Do schools kill creativity?” donde explica que “la creatividad en la educación es tan importante como la alfabetización, y deberíamos darle el mismo estatus.” Acto seguido, en la conferencia, el público aplaude espontáneamente. “Los niños no tienen miedo a equivocarse. Si tienes miedo a equivocarte nunca te va a ocurrir algo original, --dice- y para cuando lleguen a ser adultos la mayoría de esos niños han perdido esa capacidad. Los adultos tiene miedo a equivocarse.

Si tuvo tanto éxito es porque acertó de pleno en el diagnóstico y además porque era un gran orador. El sistema educativo genera anualmente personas que enfocan sus esfuerzos para incorporarse a la universidad, para ser competitivos, pero por el camino, si seguimos el razonamiento de Ken Robinson, queda afectada su creatividad, a veces incluso anulada, y por ende su predisposición a desarrollarla. De ahí la dificultad de las empresas por generar innovación. 

Nos encontramos pues con dos ejes: falta de talento y falta de un sistema que garantice la generación continua de innovación.

Como padre de dos hijos (niño y niña) fue para mi un placer regalar a mis hijos los conocidos sets de construcción de Lego. Ya sabéis, vienen con piezas y un plano para construir el artilugio que aparece dibujada en la caja. Desde Starwars, Harry Potter, coches, y un largo número de temáticas distintas que hacen las delicias de los chavales. También de adultos.  Incluso compramos uno cuyo nombre es CREATIONARY, compuesto por piezas variadas que ofrecen la posibilidad de crear lo que uno quería o lo que una carta de asignaba.

Hace unas semanas, de forma inesperada, descubrí una web que me fascinó. Puede que penséis que exagero, o quizás ya la conocéis, pero os dejo la dirección para que podáis visitarla (https://rebrickable.com/). ¿Y en qué consiste? En reutilizar las viejas piezas Lego para encontrar y construir nuevas creaciones, pero utilizando las mismas piezas del set. Es decir, reconstruir, a partir de  tus sets existentes, y convertirlos en algo nuevo.

El efecto es realmente interesante. Un juego de creación, consigue utilizar las mismas piezas de un set para crear algo totalmente nuevo o para mejorarlo. Es decir, es un juego de Innovación puro. Es utilizado en talleres para explicar el potencial creativo, pero en MFt studio lo utilizamos para explicar algo más innovador. La deconstrucción creativa que es la fase Molecular de nuestro método.

Lo Molecular es el camino a la innovación a las segundas oportunidades y a la creación de algo nuevo. El mensaje es potente. Deconstruir para volver a construir, desarmar para volver a armar, recomenzar para volver al inicio y hacerlo de nuevo, pero de forma distinta, dando entrada a la creatividad buscando nuevas conexiones que nos lleven por otros caminos, y entonces puede que veamos algo nuevo, sinergias nuevas, posibilidades nuevas, y percibiremos que es la antesala a la innovación. Las posibilidades son infinitas.

La creatividad no es suficiente pero es la chispa que enciende todo lo que tiene un valor sustancial para cambiarlo todo. La innovación radical y disruptiva parten de ahí, pero incluso la derivada también pude tener su origen en ese simple y maravilloso humano acto.

El S.XXII será el siglo del conocimiento, donde la creatividad y el talento son más importantes que nunca.

MFt studio


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